Un Nuevo Acuerdo Verde

Feb 15, 2019
9:46 AM

La congresista Alexandria Ocasio-Crotez hablando sobre el Nuevo Acuerdo Verde. (Foto de los Senate Democrats)

El cambio climático sigue agravándose y afectando desproporcionalmente a comunidades de bajos recursos, de inmigrantes y países que han contribuido en menor proporción al problema y cuyas poblaciones se ven amenazadas cada vez más con huracanes, inundaciones, sequías y temperaturas extremas. Ya es hora de tomar cartas en el asunto y es fantástico ver que la congresista más joven que jamás ha sido electa al congreso de Estados Unidos, Alexandria Ocasio-Cortez (una latina de Nueva York) haya sido la que propuso la solución que este país y el mundo necesita, no sólo para enfrentar la crisis climática, pero también la crisis humanitaria y de equidad que vivimos hoy en día. Urge una economía en la que todos podamos participar de manera justa y equitativa. El Nuevo Acuerdo Verde, Green New Deal por sus siglas en inglés, nos ofrece esa economía y equidad que hoy en día no existe.

El acuerdo, que es una resolución en vías de convertirse en legislación, nos daría una transformación radical de la economía actual y traería alivio a la mayoría, pero en especial, nos asegura un mundo con un clima habitable, equidad y justicia para todos. Esto no significa que todos estén listos para el cambio. Las corporaciones y los millonarios que se han beneficiado hasta ahora del sistema injusto y contaminante no van a permitir un cambio radical que les afecte de fondo. ¡Pero el pueblo es más fuerte y el pueblo es quien necesita este cambio!

El acuerdo tiene como una de sus metas principales “parar la actual y prevenir futura opresión, así como reparar la represión histórica de la gente indígena, minorías, comunidad inmigrante, comunidades no industrializadas, comunidades rurales sin población, los pobres, trabajadores de bajos ingresos, mujeres, los ancianos, los indigentes, perdonas con discapacidades y los jóvenes”.

Esta es una gran oportunidad y debemos tomarla y asegurarnos que nuestros legisladores nos escuchen. ¡Ya basta de mantener las cosas como están! Necesitamos acción y líderes que tengan las agallas para hacer lo correcto y lo ético. La elección es clara, o están con las corporaciones y la destrucción del planeta, o están con el pueblo y un planeta habitable para las futuras generaciones.

El senador Mitch McConnell, quien ha recibido millones de dólares en contribuciones de la industria de combustibles fósiles, quiere apresurarse a introducir esta legislación la última semana de febrero, con la esperanza de descarrilarla y proteger a la industria que le ha permitido financiar sus campañas y las de muchos en su partido, incluyendo la del presidente Trump. Por eso, en este momento es vital que todo residente (aunque no sea ciudadano) le llame a sus dos senadores federales y les exija que se comprometan a ser parte de este acuerdo. Aún mejor, organicen una visita a la oficina local y presenten una carta con firmas de familiares, amigos y vecinos que apoyan esta solución. La unión hace la fuerza, y tenemos que hacernos escuchar.

¿Qué es el Nuevo Acuerdo Verde?

El Nuevo Acuerdo Verde no es una sola intervención política. Es un enfoque de política múltiple justa y equitativa para transformar nuestra economía y sistema energético y ayudar a construir comunidades sostenibles y con capacidad de recuperación. Si bien queda espacio para el debate sobre las políticas que conformarán un Nuevo Acuerdo Verde, les pedimos a los legisladores que respalden un proyecto de ley que incluya lo siguiente:

Detener toda la nueva extracción de combustibles fósiles, infraestructura y subsidios, y la generación de energía de transición al 100% de energía renovable para 2035 o antes

  • El cambio climático es una crisis pública y de salud y seguridad.
  • Además, nuestro presupuesto de carbono ya está sobrepasado. Simplemente no hay espacio para la extracción de nuevos combustibles fósiles si el mundo quiere mantener las temperaturas globales en línea con los objetivos climáticos del acuerdo de París. Las emisiones de carbono de las reservas en los campos de petróleo y gas ya desarrollados en el mundo llevarán al mundo más allá de los 1.5 ° C de calentamiento y darán como resultado una catástrofe climática.
  • La ciencia es contundente: los combustibles fósiles deben mantenerse en el subsuelo. El ir tras nuevos yacimientos de combustibles fósiles en este momento de la historia es una locura. De manera inmediata, el gobierno federal debe dejar de vender o arrendar tierras de propiedad pública, agua y derechos minerales para el desarrollo a productores de combustibles fósiles. El gobierno también debe de parar de aprobar plantas de luz de combustibles sucios y proyectos de infraestructura que conllevan. Debemos revertir la legislación reciente que terminó la prohibición de 40 años de la exportación de petróleo crudo, finalizó la exportación de todos los otros combustibles fósiles, y revisar los estatutos pertinentes que rigen la extracción de combustibles fósiles para establecer una disminución gestionada de la producción de combustibles fósiles. Además, el gobierno federal debe poner fin de inmediato a los subsidios masivos, irracionales y otros apoyos financieros que los combustibles fósiles, y otras empresas de energía sucia (como la nuclear, la incineración de desechos y energía de biomasa) siguen recibiendo tanto en el país como en el extranjero.

Decarbonizar rápidamente los sectores de la agricultura y el transporte, y ampliar el acceso al transporte público

  • Necesitamos electrificar todos los sectores del transporte, así como una vez tuvimos un sistema eficiente y sin emisiones en Los Angeles.
  • Agricultura: las 2.1 millones de granjas de los Estados Unidos generaron $ 194.4 mil millones en cultivos comerciales en 2015 y $ 162.9 mil millones en animales y productos animales, con exportaciones de $ 133 mil millones. [2] Las mayores emisiones del sector agrícola son el metano (CH4) y el óxido nitroso (N2O) del ganado, el estiércol, el cultivo de arroz, el manejo del suelo agrícola (principalmente prácticas de fertilización de cultivos) y la quema de residuos agrícolas en el campo; y las emisiones de dióxido de carbono (CO2) de la formación de cal, la fertilización con urea y la combustión de combustibles fósiles. El sector agrícola fue responsable de 612 millones de toneladas métricas de dióxido de carbono equivalente (MMtCO2e) en 2015, o un 9.3 por ciento del total de las emisiones de gases de efecto invernadero en los Estados Unidos. La gestión del suelo es la mayor fuente de emisiones de gases de efecto invernadero agrícolas, principalmente en forma de óxido nitroso (N2O), que es naturalmente emitida por los suelos y fluctúa año con año según variaciones en el clima y la producción de cultivos. La mayoría de las emisiones de N2O provienen del uso de fertilizantes sintéticos. Las siguientes dos fuentes de gases de efecto invernadero más importantes están relacionadas con el ganado: la fermentación entérica (el proceso por el cual se produce el metano en el tracto digestivo de los animales rumiantes) y el manejo del estiércol. De 1990 a 2015, las emisiones de la fermentación entérica aumentaron un 1.5 por ciento debido al aumento de la producción ganadera.
  • A medida que los Estados Unidos se alejan de los combustibles fósiles, debemos aumentar simultáneamente eficiencia energética y la transición a energía limpia y renovable para impulsar la economía donde, además de excluir los combustibles fósiles, cualquier definición de energía renovable debe de excluir toda generación de energía basada en la combustión tales como la energía nuclear, energía de biomasa, tecnologías hidroeléctricas a gran escala y de residuos o desperdicios a energía. Para lograr esto, los Estados Unidos debe cambiar al 100 por ciento de generación de energía limpia y renovable para 2035 o antes. Este cambio será necesario actualizar nuestra red eléctrica para que sea inteligente, eficiente y descentralizada, con capacidad de incorporar almacenamiento de batería y sistemas de energía distribuida que son gobernados democráticamente. Además, el Congreso debe actualizar el reglamento obsoleto de electricidad, fomentando la propiedad pública y comunitaria sobre la infraestructura eléctrica y la elección de electricidad, además de permitir la distribución de fuentes de energía, incluidos los programas de celdas solares en techos y de la comunidad para abastecer la red.
  • A medida que se produce la transición de los combustibles fósiles, nuestro sistema de transporte también debe ser sometido al una decarbonización del 100 por ciento. Para lograr una realidad libre de combustibles fósiles, el Congreso debe exigir y financiar una mayor inversión en empresas de transporte público que se impulsen con energía renovable y que den servicio a las personas que más lo necesitan. Los Estados Unidos también deben de eliminar de la venta de automóviles y camiones de combustión interna lo más rápido posible y eliminar gradualmente todas las fuentes móviles de combustibles fósiles existentes para el 2040 o antes. Los créditos federales para vehículos eléctricos deben ser ampliados.

Asegurar una transición justa liderada por trabajadores y comunidades impactadas, incluyendo las de bajos ingresos y comunidades de indígenas e inmigrantes, sin depender de esquemas corporativos o mecanismos basados ​​en el mercado

  • Para llevar a cabo esta transformación energética, es fundamental priorizar el apoyo para las comunidades que históricamente han sido más dañadas por la economía de energía sucia y asi como el apoyo a los trabajadores del sector energético e industrias relacionadas. Apoyamos un plan económico integral para impulsar el crecimiento del empleo e invertir en una nueva economía verde que esté diseñado, construido y gobernado por comunidades y trabajadores. Construyendo nueva energía, sistema de residuos, transporte e infraestructura de vivienda, diseñados para vivir de manera sostenible y luchar contra el cambio climático tomando en cuenta las necesidades humanas; reacondicionar millones de edificios para conservar energía y otros recursos.; así como restaurar activamente los ecosistemas naturales para proteger a las comunidades del cambio climático, son solo algunas formas de construir una economía verosímil, baja en carbono, en dónde nadie se queda atrás.

Defender los derechos indígenas

La Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas (UNDRIP) debe ser confirmada e implementada, junto con los tratados, instrumentos y decisiones de acuerdos internacionales. La ley que reconoce que los pueblos indígenas tienen el derecho de otorgar o retener “libre, previo y consentimiento informado” a la legislación y desarrollo de sus tierras, territorios y / o recursos naturales, bienes culturales y patrimonio, y otros intereses, y para recibir remedios de pérdidas y daños de bienes tomados sin consentimiento.

Aprobar una garantía nacional de empleos, creando buenos empleos con la negociación colectiva y los salarios familiares

  • Tener un salario digno para todos.
  • Proporcionar a todos los miembros de nuestra sociedad, en todas las regiones y todas las comunidades, la oportunidad, la capacitación y la educación para ser un participante pleno e igualitario en la transición.

***

Andrea León-Grossman es la subdirectora de Azul. Su Twitter es AndreaLeon